Joyería Tribal y Étnica en América: México, América Central y Caribe.

La joyería en México presenta enormes influencias de distintas culturas por su ubicación estratégica en la geografía norteamericana. Por un lado, recibe influencias de las tribus indígenas del norte, y por otro de América del Sur.

Collar maya con turquesa y oro.

En la época precolombina, el territorio mexicano y centroamericano trabajaba distintas joyas en oro y minerales como la turquesa y el jade gracias a la cultura olmeca y maya. Además, culturas como la azteca aportaron tocados y joyas de estilo indio con cuentas, grecas y telas.

En estas joyas se representaban figuras de animales, religiosas y formas geométricas.

Collar de plata y jade de estilo Maya. Fuente: mayatikal.com

A partir de la conquista del Imperio Español se comenzó a trabajar la plata (a causa del saqueo de los colonizadores) con un cuidado trabajo de orfebrería. Los gustos europeo y católico se incorporaron al estilo de las culturas indígenas del lugar.

En la actualidad la joyería de estilo mexicano es muy apreciada gracias a personajes célebres como Frida Kahlo.

Frida Kahlo con joyas de estilo mexicano precolombino y colonial.

En las islas del Caribe se produce otro gran fenómeno de mezcla de culturas. La cultura indígena, la colonización europea y el tráfico de esclavos africanos propiciaron una joyería que combina todas estas influencias.

Mujer en la Habana Vieja, Cuba.

En estos países es común encontrar joyas en plata con piedras engarzadas, pendientes y collares en oro. También podemos ver collares de cuentas, conchas, madera y semillas al más puro estilo africano.

Su significado es espiritual: suelen utilizarse como amuletos para ahuyentar los malos espíritus y atraer la buena suerte.

Colgante en plata y piedra Larimar, típica de la República Dominicana.